PRESS
2 julio, 2020
ROMINA MEDIA
Sex issue, Julio 2020
Es difícil encontrar las palabras que describan lo que sentí al ver por primera vez a Chula The Clown en el escenario. Estaba emocionada de estar ahí, observando cada uno de sus movimientos. Su show Perhaps, perhaps… quizás ha sido de lo mejor que he visto. Todos y cada uno de los movimientos que hace Gaby Muñoz como Chula en el escenario provocan una reacción. Lleva al público de la risa al asombro, de la melancolía al llanto, ¡y risa otra vez! Su show es una montaña rusa de emociones y toca a la audiencia de maneras sumamente humanas: con un gesto, una mirada o un sonido que dice todo y sin decir una sola palabra. Salí del teatro queriéndole contar a los demás lo que había visto y sentido, así que cuando supe de Dirt! (el show que tuvo el año pasado) llevé a mi mamá, a mi hermana y a mi novio a verla. Todos lloramos durante el show (si, somos una familia de lágrima fácil).
Este 2020, Gaby Muñoz cumple 10 años de trayectoria. Estudió letras y su profesor le dijo: “No sé qué estás haciendo aquí, esto neta no es para ti. No entiendo nada de lo que escribes… tu mente…te contradices todo el tiempo. ¿Por qué quieres estar aquí?” Y le sugirió unos talleres de teatro en la universidad. Estudió teatro en Londres, vivió en Montreal donde conoció a una persona que la conectaría con Cirko de Mente en México. “Me dijeron ‘tenemos una noche y te damos siete minutos, ¿los tomas o los dejas?’ y pues dije los tomó. Por ahí está el video de esa actuación, que es una joya porque al final de mis siete minutos se escucha una ovación… ¡y obvio es mi papá (risas)! A partir de eso empecé a armar mi historia.”
Gaby sabía que lo suyo no era el teatro clásico, tampoco el teatro musical; quería moverse pero tampoco era el arte circense: quería combinar todo eso pero no sabía cómo. “Cuando empecé a estudiar clown sentí por primera vez que estaba llegando a un lugar a donde podía pertenecer, donde mi existencia era válida, abrazada y festejada. Siempre he buscado ese sentido de comunidad y nunca lo había podido encontrar.” Hubo un momento que la marcó cuando entendió que la gente se estaba riendo de ella y no con ella. “Fue delicioso, recuerdo esa sensación y decir “¡qué chido está esto!” No sé cómo explicarlo pero de pronto si me salgo de quién soy.”
El expresar sin juzgar, la capacidad de asombro, el sentirnos cómodas en nuestra propia piel, es resultado de la libertad con la que se maneja Gaby Muñoz a través de Chula The Clown. Pero, ¿qué es la libertad y cómo se siente? ¿Cómo se quitan esas ideas y prejuicios sobre lo que nos dicen que está bien o mal acerca de nuestros cuerpos? Y, ¿cómo logramos esa conexión con nuestro cuerpo para vivir plenamente nuestra sexualidad? Platiqué con Gaby y esto fue lo que me dijo.